Los viajeros del metro de Pequín, en China,
están se adaptando a una nueva manera de pagar por su viaje. Dos estaciones ya
poseen un sistema donde se puede cambiar las botellas de plástico por un viaje.
La iniciativa es hacia el reciclaje y el uso del transporte público con el
objetivo de extender el proyecto a todas las paradas del metro y puntos de
buses de la ciudad.
Las maquinas cargan valores de acuerdo con el
tamaño y tipo de botella. Con aproximadamente 15 botellas, es posible se
desplazar por todas las ocho líneas y las 105 estaciones disponibles.
El proyecto surgió por cuenta del problema de
polución, tascos y basuras en la capital China. La idea es incentivar las
personas a utilizaren el transporte público. El gobierno de China también desea
reciclar 70% de los residuos hasta el 2015.
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